CUÉNTAME A VENEZUELA // Arturo Uslar Pietri

% El Orinoco debió ser la vía lógica de penetración pará la colonización de Venezuela. Muy cerca, y ya Colón lo había advertido en viaje, están las bocas del Orinoco, el del- e luego era una tentación muy grande ese ío. Debían pensar los primeros explora- onquistadores españoles que por esa vía netrarsé muy adentro y que allí podían se grandes riquezas y, desde luego, mu- Vlás tarde, cuando aparece el mito de El ra a estar muy asociado con esa inmensa ua. ente que el Orinoco debió ser en buena ló- a de penetración para la colonización de i. Sin emtfárgo, no fue así. No fue así por azones, porque no encontraron oro ni oblaciones, porque hubo mucha resisten- na y porque atravesaron inmensas soleda- imero que hace una exploración impor- e remonta hasta la confluencia del Meta y arriba todavía, hasta los raudales de Atu- pures, es Diego de Ordaz, un antiguo con¬de México que viene a Venezuela hacia ue en ese año, con la autorización de la spañola, hace una exploración del Orino- nás a

1. El grabado nos muestra a un grupo de in-dígenas aniquilando una expedición colonizadora (expedición de Diego Fernández de Serpa en 1570). 2. Bartolomé de Las Casas. 1520 surge un personaje cuya primera apa-rición histórica ocurre precisamente en esa costa, en esa nueva fundación, que es Bartolomé de Las Casas, quien va a ser el apóstol de las Indias, el gran defensor de los derechos indígenas, y que va a hacer su primer ensayo de cambiar el sistema de colonización en lo que es hoy la costa venezolana oriental cerca dfe Cumaná. El ha visto la esclavitud de los indios, ha presenciado las injusticias, recurre a la Corte de España y logra que los Reyes le den autorización para iniciar una colonización distinta, que consistiría en traer labradores para convivir pa-cíficamente con el indio, en mantener un contacto más normal y más humano, en asociarse estrecha¬mente, en que vinieran estos labradores con sus fa¬milias, es decir, una colonización pacífica, una con¬vivencia de ind

La riqueza perlera que atrae tantos aventure- i a darle no solamente importancia y prestigio pequeña ciudad que llaman ellos Nueva Cá- ino que va a darle una importancia excesiva; i a haber una concentración de población, van lenzar a construir edificios, a crear un cabildo, struir iglesia y convento, de una manera total- : artificial, porque el agua tenían que buscarla costa de Cumaná, que quedaba enfrente, o en arita, que quedaba muy próxima. Y uno se nta, ¿por qué no comenzaron este estableci- o en Margarita, que tenía muchas más facili- de vida y de recursos, o en Cumaná? Casi miente por razones de defensa contra el indio, s cosas atraían allí a estos aventureros, en r lugar la riqueza perlera, que llegó a ser su- nte importante. Llegaron a exportarse enor- antidades de perlas de acuerdo con lo que de- ian en las cuentas de los quintos reales. Gran de esas joyas que adornan a las reinas, a las es damas del Renacimiento en la Corte espa- eran perlas de Cubagua, eran la primera ri-

El año siguiente aparece una nueva expedición or Alonso de Ojeda. Con él viene el gran Juan di La Cosa y un florentino muy lito que se llama Amerigo Vespucci, el ; le va a dar el nombre a América. Ellos ecorrido por toda la costa de la actual más allá desde luego del Golfo de Paria entran, y llegan hasta lo que es hoy^el 'enezuela, hasta la entrada del Lago de . En ese recorrido dan nombres distintos as que ellos llamaban la costa de Paria, ís allá de la costa de Maracapana y, por Islas de los Gigantes que eran Curazao • por último desembocan en el Golfo de Aqui se produce un hecho muy impor- que el italiano Amerigo Vespucci ve los ; los indios de la orilla del lago y esto le Venecia y llama a la aldea Pequeña Ve- mezziola, o Venezuela. Es allí donde se ombre que va a cubrir más tarde el terri- estro país y que va a hacer de nosotros nado Venezuela y de sus habitantes, los is. Eso ocurre en esa expedición del año ue es, por así decirlo, el descorrimiento lón de boca con que va a