1. El grabado nos muestra a un grupo de in-dígenas aniquilando una expedición colonizadora (expedición de Diego Fernández de Serpa en 1570).
2. Bartolomé de Las Casas.
1520 surge un personaje cuya primera apa-rición histórica ocurre precisamente en esa costa, en esa nueva fundación, que es Bartolomé de Las Casas, quien va a ser el apóstol de las Indias, el gran defensor de los derechos indígenas, y que va a hacer su primer ensayo de cambiar el sistema de colonización en lo que es hoy la costa venezolana oriental cerca dfe Cumaná. El ha visto la esclavitud de los indios, ha presenciado las injusticias, recurre a la Corte de España y logra que los Reyes le den autorización para iniciar una colonización distinta, que consistiría en traer labradores para convivir pa-cíficamente con el indio, en mantener un contacto más normal y más humano, en asociarse estrecha¬mente, en que vinieran estos labradores con sus fa¬milias, es decir, una colonización pacífica, una con¬vivencia de indígenas y españoles. Esto era pedir mucho en aquel momento. Esto no lo entendían los conquistadores, ellos venían en un pian de rapiña, venían como hombres de presa, con sus armas a imponer su situación, sus ideales, su religión y no podían entender que se les dijera que se abstuvieran y que dejaran que este ensayo pacífico de crear al¬deas en torno a labradores e indígenas asociados prosperara. Fray Bartolomé fracasa porque su pri¬mer ensayo termina con una guazábara en que se alzan los indios, degüellan a los colonos y los con¬quistadores que representaban la idea de fuerza y de violencia encuentran que ellos tienen razón.
A mediados de 1498, tres veleros se acercan a Trinidad. Aquí comienza nuestra Historia y termina la Prehistoria. En esos tres veleros Cristóbal Colón y un grupo de españoles que lo acompañan en su tercer viaje a América. Estos hombres representan la mentalidad caracterizada del segundo personaje de nuestra Historia. Durante miles de años no tuvimos sino el indio americano, ahora aparece el europeo en la figura de Colón y de sus compañeros. ¿Quiénes eran ellos? Unos españoles del siglo XV, unos hombres imbuidos de una idea religiosa profunda, que venían de una herencia de lucha contra los infieles, con un gran propósito de unidad y de predominio de la fe católica como la misión fundamental del hombre. Traían una herencia greco-latina, una herencia cristiana, una militancia de afirmación de la fe y acababan de encontrar un mundo desconocido. Nunca habían visto un indio, nunca habían estado en contacto con una tierra semejante a América, de modo que fue un encuentro total y nuevo que
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