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VENEZUELA, VENEZZIOLA, PEQUEÑA VENECIA

El año siguiente aparece una nueva expedición or Alonso de Ojeda. Con él viene el gran Juan di La Cosa y un florentino muy lito que se llama Amerigo Vespucci, el ; le va a dar el nombre a América. Ellos ecorrido por toda la costa de la actual más allá desde luego del Golfo de Paria entran, y llegan hasta lo que es hoy^el 'enezuela, hasta la entrada del Lago de . En ese recorrido dan nombres distintos as que ellos llamaban la costa de Paria, ís allá de la costa de Maracapana y, por Islas de los Gigantes que eran Curazao • por último desembocan en el Golfo de Aqui se produce un hecho muy impor- que el italiano Amerigo Vespucci ve los ; los indios de la orilla del lago y esto le Venecia y llama a la aldea Pequeña Ve- mezziola, o Venezuela. Es allí donde se ombre que va a cubrir más tarde el terri- estro país y que va a hacer de nosotros nado Venezuela y de sus habitantes, los is. Eso ocurre en esa expedición del año ue es, por así decirlo, el descorrimiento lón de boca con que va a abrirse el drá- ¡tra Historia con sus dos primeros perso- dio americano y el español en un encuen- :ruento y que va a determinar el*curso de pasar en nuestro país durante los tres siglos siguientes. CUBAGUA, LA PRIMERA SEMILLA DE CIUDAD El comienzo propiamente de nuestra historia se realiza en un pe ueño islote pelado que queda cerca de Margarita que es Cubagua Desde primeras explociones los españoles vieron que allí había i de perlas, de modo que lo que determi- :nzo de esta exploración en el oriente ve¬de estos establecimientos aparentemente s en un lugar donde no había ninguna de vida, porque no había agua ni árbo- scho de la existencia de esa riqueza. Esa ; por el mundo. ¡Se han encontrado per- ibundancia de perlas! y van a venir aven-tadas partes de las Antillas, ya pobladas añoles, y desde Europa y, más tarde, in- irios. A partir de 1512 ya hay allí un es- íto, el primer asiento, la primera semilla id, la primera fórmula de lo que más tar- r la sociedad venezolana con sus actores con el indio, con el español y con el ne- :ga muy pronto. De modo que allí está la germen, la iniciación de lo que más tarde donar en la sociedad venezolana, en las icas de nuestra vida propia. 1. Américo Vespucio. 2. Detalle del Mapa Universalis, de 1507, de Waldseemüller, en el cual aparece Américo Ves¬pucio. 3. Palafitos de una co-munidad Warao. Caño Winikina, Territorio Fe-deral Delta Amacuro. (Foto cortesía de la Di¬rección de Asuntos Indi- (' genas, Ministerio de Edu¬cación.) 4. Otro aspecto de los mismos palafitos. (Foto cortesía de la Dirección de Asuntos Indígenas, Ministerio de Educación.) 5. Interior de los palafi-tos. (Foto cortesía de la Dirección de Asuntos In-dígenas, Ministerio de Educación.) 6. Cabecera Este de Cubagua, con las ruinas de Nueva Cádiz y el puerto. 7. Escudo de Nueva Cádiz. 7

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EL PRIMER PERSONAJE

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% El Orinoco debió ser la vía lógica de penetración pará la colonización de Venezuela. Muy cerca, y ya Colón lo había advertido en viaje, están las bocas del Orinoco, el del- e luego era una tentación muy grande ese ío. Debían pensar los primeros explora- onquistadores españoles que por esa vía netrarsé muy adentro y que allí podían se grandes riquezas y, desde luego, mu- Vlás tarde, cuando aparece el mito de El ra a estar muy asociado con esa inmensa ua. ente que el Orinoco debió ser en buena ló- a de penetración para la colonización de i. Sin emtfárgo, no fue así. No fue así por azones, porque no encontraron oro ni oblaciones, porque hubo mucha resisten- na y porque atravesaron inmensas soleda- imero que hace una exploración impor- e remonta hasta la confluencia del Meta y arriba todavía, hasta los raudales de Atu- pures, es Diego de Ordaz, un antiguo con¬de México que viene a Venezuela hacia ue en ese año, con la autorización de la spañola, hace una exploración del Orino- nás a